Pozos y fuentes

El agua es fuente de vida y por lo tanto imprescindible para personas y animales. Por ello allá donde se tenía la labor, se la buscaba y nada era posible sin su presencia. Era habitual que las casillas tuvieran su pozo, habiendo parajes donde estando varias ancladas muy cerca unas de otras, cada una tenía su pozo. En las laderas de los cerros pedregosos se buscaban las fuentes de agua fresca y a ellas recurrían todos los que se hallaban en sus proximidades y con necesidad de agua. Los mayores conocen bien qué pozos daban el agua mejor. Es por ello una lástima que muchos se encuentren en unas condiciones lamentables hasta el punto que de pocos se puede beber. En tiempos se dependía de los pozos y fuentes del campo. Ahora nos sobran.