- A la buena fin: se dice de una persona cuando es buena y no tiene ninguna malicia en sus actos, que es confiada y no tiene doblez.
Más valiera que aprendieras de la vida y no fueras tan a la buena fin.
- A la medía del santo son las cortinas (o las sayas): algo así como que cada uno tiene lo que se merece, pero despectivamente.
Si te has echao novia con lo feo que eres, a la medía del santo serán las cortinas.
- A la voz del pueblo: expresión a la que se recurre cuando alguien se siente dañado por un comentario contra su persona y sabe que goza de buena fama entre los demás, para «refugiarse» en ella y demostrar el error del que hace la afrenta.
¿Yo enredâora? ¡A la voz del pueblo!
- A ver un poquito: es la forma de pedir permiso alguien para pasar por un lugar estrecho, ocupado por personas que pueden desplazarse para dejar paso a quien lo pide. Es nuestra forma de decir: «Perdón, ¿me dejas pasar?»

- Ablentar: aventar. La máquina de ablentar se llama ablentadora.
Tiene una cabeza como una ablentadora.
También se dice igual en muchos pueblos de nuestro alrededor.
- Abocicarse: juntar las bocas u hocicos y, por extensión, arrimarse, acercarse mucho.
¡Quita, cansino, no te abociques tanto!
- Aburrilo: voz imperativa («a aburrirlo») que dice un grupo de niños cuando está jugando y se acerca otro, el cual no quieren que juegue, con el fin de que se aburra y se vaya solo, sin echarlo, pero excluyéndolo e ignorándolo.
Que viene la Antoñita y es mu tonta. Aburrila.
También se dice en el mismo caso, pero como sinónimo de abuchear al niño y avergonzarlo o humillarlo.
Osten, ya está aquí Juanito el cansino. Aburrilo pa que se vaya.
- Abutragao: abotargado, debido a la gordura, la mala respiración y el adormecimiento.
Está tan abutragao que paece que se va alfisiar y le va a dar algo.

- Abuzar: aguzar, afilar la reja del arado. Achuchar a un animal para que ataque.
¿A que te abuzo a mi perro?
- Acachiporrao: se dice de la persona chepuda, gibada. Se usa en otros pueblos de la zona.
- Acalasia, calasia: la acalasia o achalasia es una afección esofágica, pero para nosotros es sinónimo de sueño y morrina.
Acuéstate, que ya te está entrando la calasia.
- Acipámpano: persona gorda y obesa, a la que le cuesta moverse. Es sinónimo de bollagas.
Anda, vanta, acipámpano, ¿no te paece que ya es hora?
- Acirate: en el DRAE, caballón o surco a modo de linde. Para nosotros, desnivel entre el camino y las tierras.
- Acombrar: poner la paja en el pajar bien colocada. La palabra correcta es «acohombrar», «acogombra» (aporcar), remover la tierra para amontonarla en torno al tronco o al tallo de una planta, lo que nosotros llamamos amorterar.
Sube a la pajâera y acombra ricamente la paja.
- Acoquinar: en el diccionario es acobardar. Nosotros decimos «acoquinar» en lugar de ‘apoquinar’, que es pagar de mala gana, incluso cuando es nuestro deber.
He tenido que acoquinar las dos rondas que debíamos. Ya nos toca acoquinar la renta.
- Acribite: alcribite, azufre que se quema en las madrigueras para dar humaza en las suertes y matar a los ratones que se comen los bulbos o cebollas plantados.
- Adormijao: adormilado, atontado por el sueño, pero a una hora del día en que no procede tal estado. Puede ser, por ejemplo, por haber dormido mal, por fiebre…
¡Espabila, que llevas ya dos horas vantá y toavía estás adormijá!.

- Afesio: la palabra correcta es «adefesio», que tiene su origen en las cartas de San Pablo «ad efesios». Persona que viste muy mal, sin combinar los colores, con ropas que parecen viejas y mal cuidadas.
Siempre vas hecho un afesio.
- Agarrapiñao: por semejanza con la garapiña (estado del líquido que solidifica formando grumos), se dice de los racimos que tienen la uva muy gorda y apretada.
La viña de los Llanos tiene siempre la uva mu agarrapiñá.
Para nosotros es lo contrario de algareao.
- Agua del Mundial (o de los Mundiales): agua proveniente de un pozo (Pozo de los Mundiales) que se perforó en el año 1982, año en que se celebró en España el Campeonato Mundial de Fútbol para abastecer Villafranca, porque el agua del pozo del Almaén, que es el que surte a la población, era insuficiente, tras haber sufrido años de sequía.
El agua de los mundiales es tan mala que no vale ni pa lavar.
- Aguarones: seros anchos y someros, de pleita o esparto, que se colocan sobre las caballerías para transportar vasijas de agua. Son una especie de aguaderas grandes (agüeras o aguâeras). En tamaño más reducido (agüerillas) se colocan en la parte de atrás de las bicicletas y las motos.

- Agullíos, los: fiesta de Pecados y Danzantes que se celebra en Camuñas el día del Corpus Christi, en la que los participantes parece que agullan. ‘Agullíos’ también llamamos a los gritos provocados por gran dolor y al dolor en sí.
He pasao la noche en un agullío.
- Ainas, ainá: ahí es nada. Casi, por poco, estar a punto de no conseguir algo.
Echó a correr y ainá si lo alcanzo. Había un accidente en Camuñas y ainá si llegamos a Toledo.
- ¡Aivadeai!: ahí va de ahí. Expresión con la que se pide a alguien que se quite de un determinado sitio.
Aivadeai, que en la banca se sienta padre.
Se usa también en otros pueblos de la zona.

- Albarca: abarca, calzado de campo.
- Albollón a la calle: expresión que indica que alguien va a contar rápidamente a los demás algo de lo que se ha enterado, sea o no de su incumbencia, por similitud con el albañal que sacaba el agua de las casas directamente a la calle.
- Alcabuzón: cangilón, recipiente para extraer agua de un pozo de noria.
- Alcagüetas: cacahuetes.
Me he comío de postre unas alcagüetas con pan tiernecico.
- Alcagüetear: cotillear, y, claro está, la persona que lo hace es una alcagüeta.
Miá que sí te gusta el alcagüeteo, hermosa.
- Alcances: ocurrencias tontas, hacer algo sin llegar («alcanzar») a pensar en las malas consecuencias que puede traer.
Nadie más que tú tiene el alcance de meter los dedos en el enchufe.
- Alcotán: persona que gusta de estar en la calle a todas horas o a horas intempestivas e impropias para hacerlo.
Vaya horitas que traes, alcotán.
En el DRAE es un ave parecida al halcón.
- Alcucilla, la: juego tradicional de niños, que consistía en colocar una lata de conserva vacía en el centro de un círculo marcado en el suelo. Los participantes tenían que tirar sus cantos sobre el bote para ver quién lo lanzaba más lejos, midiendo la distancia por pasos desde el ronde. El premio era simplemente ser quien más lejos había conseguido lanzarlo con su pedrada.

- Alfiler: pinza para tender la ropa en el alambre, además de los otros significados que da el DRAE.
Cuando recojas la ropa seca, echa los alfileres en su caja.
- Alfileres, los: juego tradicional de niñas, contemplado en el DRAE con normas distintas a las que se seguían en Villafranca. Se hacía un gua al que tenían que entrar los alfileres de cabeza coloreada desde una línea de salida, empujándoles con la uña del dedo pulgar apoyada en el suelo y haciéndolos saltar para avanzar. Si en el salto de un alfiler, se conseguía tocar o ponerse sobre otro más adelantado, éste lo ganaba la dueña del que lo había tocado y la perdedora tenía que colocar uno nuevo en la línea de salida. En otros lugares se llaman «bonis».
- Algarear: término militar en el DRAE. Para nosotros es tener poca uva los racimos, cuando la uva no está prieta en ellos.
Hogaño está la uva algareá.
- Alicate: pillín, travieso, «espabilaillo» y gracioso.
¡Menudo alicate estás hecho!
- Almaraz: aguja con un agujero pequeño en la punta y otro más abajo, insertada en un mango de madera, con la que se rematan los trabajos de los útiles fabricados con enea (inea en Villafranca) como esteras, espuertas, baleos.

- Almendruco: además del fruto, con ella designamos al árbol del almendro.
Tengo cuatro almendrucos en la viña de las Peñas.
Como insulto, duro de mollera.
- Almocaz: almocafre, apero de labranza, especie de azadón (azâon en Villafranca) pequeño.
- Alpear: levantar.
Alpea de ahi, bribón, y ves ande te he mandao.
Acelerar, darse prisa haciendo algo.
Alpea, que no llegamos a la novena.
- Alumbrar: pegar, dar palos.
Como te arrimes, te alumbro.
- Alterón: pequeña elevación del terreno.
- Amorgollar: hacer algo mal y deprisa sabiéndolo hacer bien. La persona que amorgolla es una amorgollâora.
Repite los deberes, pero sin amorgollos.
- Amormao: participio del verbo «amuermar», causar aburrimiento, nosotros lo decimos de alguien que tiene la voz tomada o gangosa a causa de un resfriado, por tener la nariz taponada.
Tómate algo pa ese refriao, que estás mu amormá.
En México se usa igual.
- Amorrugao o amorugao: un poco enfermo, apagado, triste…
Hoy se ha levantao el niño un poco amorugâete.
- Amorterar: aporcar, amontonar la tierra alrededor de la cepa o tapando un injerto recién hecho.
- Amos calla (o anda): vamos, calla (o anda); expresión que usamos para decirle a otra persona que está exagerando en un relato.
Amos calla, no me vengas ahora con ésas. Amos anda, que to eso es mentira.
- Amuecío, amuecer: enmohecido, enmohecer, cubrirse de moho. Nosotros lo utilizamos también como sinónimo de oxidado.
Me he pinchao con un alambre amuecío.
- Anda con Dios: además de despedida, lo utilizamos peyorativamente para expresar desacuerdo y desaprobación ante cualquier situación.
Anda con Dios, cómo te s´habrá quedao el cuerpo. Anda con Dios, no vas cana.
- Anda que atascas: hacer algo sin detenerse a pensar en los demás, que pueden verse perjudicados por el atrevimiento del que «no atasca».
Anda que atascan los murcianos con esto del agua.
- Andanda: anda, anda; expresión que denota grata sorpresa.
-Mira mis zapatos nuevos. -¡Andanda, qué bonitos!
- Andar como el papo la Polaca: ir de un sitio a otro, gustar del callejeo, andar relenco y sin control de la «autoridad» pertinente.
Recógete, hermosa, que andas tol día como el papo la Polaca.
- Andar la pala por el horno: amenazar con pegar a alguien, sobre todo, niños, cuando no se portan bien.
Como no sos estís quietos, va andar la pala por el horno.
- Andar los pasos: llevar a cabo los trámites pertinentes para una gestión, hacer algo por pasos, paso a paso.
He ido al ayuntamiento a andar los pasos pa enganchar el agua.
- Ande va dar: dónde va a dar, dónde va a parar, expresión que usamos para comparar algo muy bueno con otra cosa que no tiene ningún valor.
Nos hemos comprao una casa nueva y ande va dar con el piso.
Se utiliza en otros sitios.
- Anegaciones: aunque en singular aparece en el diccionario, nosotros lo decimos en plural para indicar más ahogo, angustia, ansiedad, apremio por hacer algo rápidamente o no poder hacerlo, impotencia.
¡Ay, qué anegaciones me entraron cuando me dijeron que se había caido y se había rajao la cabeza!

- Ánimas benditas: no nos referimos solamente a las almas errantes de los difuntos, sino a las personas que, entre el día de Navidad y el domingo de Carnaval, salen a pedir limosna con una hucha y una campanilla por las calles para decir misa durante el resto del año a las ánimas benditas.
Sal a echarles un duro a las ánimas, que parece que se sienten de venir.
- Añidura, la: en el diccionario, añadidura, lo que se da de más después de la justa medida. Se pedía, especialmente, a los lecheros.
¡Espérate que te echo la añidura!
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- Apanarrao: persona que se deja caer descuidadamente al sentarse, como dejando abandonado y relajado todo el cuerpo, sin ganas de moverse, perezoso.
Anda, levanta, perro, que llevas to la tarde apanarrá.
- Apañao: además de «mañoso y habilidoso» como dice el DRAE, nosotros lo usamos para referirnos a un buen mozo, a una persona guapa.
Mia que novio más apañao se ha echao, con lo fea ques ella.

- Aparador: rastro de cuatro puntas para quitar malas hierbas en los lomos de lo plantado en las huertas.
- Aparamentos: se dice que no los tiene la persona que no es digna de confianza.
No te juntes con Ricardo, que no tiene aparamentos.
- Apescarse: apoyarse en una superficie (normalmente la barra de un bar) dejando caer todo el peso del cuerpo.
Se pasa el día apescao en ca Chilín.
El diccionario dice que ‘apesgar’ es agobiar a alguien, hacer peso o ponerse muy pesado.
- Apichusques: útiles o herramientas necesarias para el desempeño de un oficio.
He dejao encima el camastro los apichusques de podar.
También se usa, por extensión, como trasto en general.
- Aplique: además de lámpara de pared, es una chapuza que se hace para arreglar provisionalmente algo que se ha estropeado.
- Apretar: lo usamos para enfatizar el verbo dar.
Lo insulté y me apretó dos hostias.
O como sinónimo de comer mucho.
¿Ese plato te vas a apretar? Me he apretao una cata de tomate de medio pan.
- Apretón: retortijón, rayos de barriga, prisa por defecar.
Me voy corriendo al barranco, que me ha dao un apretón.

- Arañón: araña, sobre todo, las de cuerpo pequeño y patas muy largas.
Una tarántula no es un arañón, aunque sea muy grande.
- Arrapiazo: la voz que viene en el diccionario es «arrapiezo», andrajo.
Ha traído la chaqueta como un arrapiazo.
Lo usamos también como insulto al alguien.
Anda, veste de aquí, arrapiazo.
- Arreglar: además de todas las acepciones de la palabra en el DRAE, esterilizar a una mujer, intervenir su aparato reproductor para que no tenga más hijos.
Después de la tercera cesárea, le dijeron los médicos que era mejor que la arreglaran.
- Arrempujón: empujón fuerte.
Me pegó un arrempujón que me tiró contra el coche.
- Arrendar: imitar lo que hace alguien para burlarse y reírse de esa persona, haciendo lo que nosotros llamamos momios, exagerando y caricaturizando sus actos.
Que te vas a ganar una como me arriendes.
- Arrinques: disposición de alguien para hacer algo, redaños, valor, atrevimiento.
Ése no tie arrinques ni pa coger un azâon.
- Artista: protagonista de cualquier acto teatral, cinematográfico o social, no cualquiera de los actuantes en la obra con papel en ella.
Como siempre, el artista le ganó al malo y se casó con la chica.
- Asco negro: gran sentimiento de odio, mucha manía, tener a alguien mucho «asco», gran sentimiento negativo (negro) hacia alguien o algo.
Le tengo un asco negro a esa chica, me da un asco negro.
- Asentao, sentao: se dice de los chorizos, cuando están secos y curados, dispuestos para ser consumidos en crudo,
Hoy me ha echao la mujer chorizos asentaos p´al almuerzo.
o del pan que no es tierno, pero no llega a estar duro, como de un día o dos.
Hoy hay que coger más pan pa que esté asentao pa hacer las migas mañana.
También se dice del cuerpo que ha mejorado después de vomitar o de una gastroenteritis, por ejemplo.
No le des na de comer al chico hasta que no tenga el cuerpo sentao.
- Asentâor: segador que iba en el centro de la cuadrilla y cuya misión era abrir el corte y poner la primera maná extendida en el suelo para indicar donde tenían que dejar las suyas el resto de los segadores. Para abrir hueco, debía dar unos cortes en el surco de al lado, normalmente el de su derecha o surco del bocao.
- Asobinarse: acercarse mucho a una persona, como acurrucándose, pero resultando ser pesado, empalagoso. De ahí que tengamos también la palabra sobón para definir a la persona que lo hace.
Pero cuánto se quieren, que están tol día asobinaos. Quita, no te asobines.
El diccionario dice que, referido a una persona, es quedarse hecho un ovillo al caer.
- Asolanao, solano, estar solano: persona que no reacciona, aunque se le hable y estimule. Se dice mucho de los chicos en la «edad del pavo», cuando se les dice las cosas pero como si no fuera con ellos.
Míralo, que paece que está solano.
- Asoluto: egoísta, que no comparte nada, no sólo en el sentido de entero y total o que excluye cualquier relación completamente.
Miala, qué asoluta, to pa ella.

- Atalajase: ‘atalajar’ es poner los atalajes (correajes, campanillos y adornos) a las caballerías. Nosotros lo hacemos sinónimo de vestirse bien.
Ven aquí, que te visto, que estás mu mal atalajao.
- Atâor: último segador de la cuadrilla, normalmente el capataz, encargado de rodear el haz de mies cortada con un atâero, al que hacía un nudo característico, que se deshacía tirando sólo de un extremo de la cuerda, cuando se tendía la mies en la era.
- Atroje: troj, troje, espacio limitado por tabiques para guardar cereales.
Sube a la cámara y te traes del atroje de los yeros unos poquitos pa echales a los palomos. Hemos puesto el trigo en dos atrojes.
Es una palabra femenina (moto-amoto, radio-arradio).
- Aver: construcción formada por la preposición ‘a’ más el infinitivo ‘ver’, para hacer con ella un solo verbo. La utilizamos sola o con pronombres añadidos.
-Me he comprao unas gafas. -Avelas.
- ¡Ay, qué pitico!: expresión que denota al mismo tiempo queja porque algo no nos ha salido como esperábamos y resignación, aceptando los malos resultados. Es lo que se dice en presencia de niños por no decir Vay qué pitorra.
¡Ay, qué pitico! Ya has tirao otra vez las sonajas.
- Ayer mañana, de: expresión que utilizamos cuando algo ha ocurrido o lleva pasando mucho tiempo, como de to la vida Dios.
¿Ahora te enteras? De ayer mañana.
- Ayer fue el chasco: expresión que usamos para indicar que hace mucho tiempo que pasó algún acontecimiento.
Ayer fue el chasco que se murió mi hombre.
- ¡Ay, lo qu´astao!: casi, por muy poco, estar a punto de.
¡Ay, lo qu´astao en meter gol!
Es una expresión muy extendida por otros lugares.
- Azote: corteza seca que se forma en la tierra de labor cuando ha llovido mucho y muy fuerte y ha corrido el agua sobre la superficie, sin absorberse; es decir, la tierra ha sido «azotada» por el agua.
Hay que ir a cavar las suertes que, con la nubá del otro día, están mu azotás.